Las autoridades de salud en Arauca intensificaron las acciones de vigilancia epidemiológica y vacunación preventiva, tras la confirmación de un caso importado de fiebre amarilla procedente de Venezuela. El departamento permanece en alerta sanitaria, aunque se aclaró que no se registran casos autóctonos de la enfermedad.
Según informó Yunived Castro, funcionaria del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de la UAESA, el diagnóstico del paciente activó protocolos establecidos en la resolución 691, clasificando a Arauca como territorio de muy alto riesgo epidemiológico en cinco de sus siete municipios.
Entre las medidas adoptadas se destacan:
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Incremento de jornadas de vacunación en zonas estratégicas: hospitales, terminales, pasos fronterizos, plazas de mercado y puntos rurales priorizados.
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Barridos casa a casa en áreas rurales y comunidades indígenas mediante equipos móviles que recorren veredas y zonas de difícil acceso.
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Puntos de vacunación fijos ubicados en el Puente Internacional, el Parque Principal, la Cruz Roja, el Materno Infantil y centros de salud urbanos.
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Valoración médica previa para mayores de 60 años y personas con enfermedades inmunosupresoras, antes de aplicar la vacuna.
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Monitoreo constante en la frontera con Venezuela, incluyendo vacunación de población migrante sin restricciones de nacionalidad o estatus legal.

“La fiebre amarilla es una enfermedad que se transmite únicamente a través del mosquito. Si una persona infectada es picada mientras está en periodo de transmisibilidad, puede iniciar una cadena de contagios si quienes la rodean no están vacunados”, explicó Castro.
La funcionaria señaló que la cobertura vacunal del departamento es alta, pero persisten bolsones de población susceptible, especialmente niños de nueve a once meses y adultos mayores.
En cuanto a la gestión en comunidades indígenas, los equipos de salud aplican un enfoque diferencial, incluyendo personal indígena capacitado, identificación alternativa cuando no existen documentos oficiales y adaptaciones logísticas para el transporte y conservación de las vacunas en zonas apartadas.
Finalmente, las autoridades recordaron que una sola dosis de la vacuna es suficiente para toda la vida. No obstante, ante pérdida del carné y falta de registro, se recomienda acudir a valoración para determinar la necesidad de una nueva aplicación.
“No estamos ante una alerta sanitaria generalizada, pero sí ante un riesgo que requiere mantener las acciones preventivas y reforzar la vacunación”, concluyó Castro.