El productor arrocero Ceferino Garzón, del municipio de Arauca, expuso la crítica situación que enfrenta el gremio por los bajos precios de compra del arroz y la falta de infraestructura en el departamento. Las movilizaciones nacionales buscan acuerdos que permitan cubrir los costos de producción sin afectar la cadena productiva.
El gremio arrocero en Colombia atraviesa una compleja situación derivada principalmente de los bajos precios de compra del grano, lo que ha generado movilizaciones y cierres de vías en distintas regiones del país. Ceferino Garzón, productor del municipio de Arauca, explicó que “iniciamos cosecha con unos precios de ruina, unos precios que no alcanzan a cubrir los costos de producción”.
Durante cuatro días, productores de Arauca se sumaron a las protestas, en medio de un proceso de diálogo que lidera el Ministerio de Agricultura, encabezado por Marta Carvajalino. Aunque han existido avances, Garzón advirtió que “como toda negociación, no avanza al paso que uno desearía”, especialmente al tratarse de decisiones que involucran tanto a los agricultores como a la industria molinera nacional.
Uno de los puntos centrales en las discusiones es el precio base para evitar pérdidas económicas en el sector. El Ministerio propuso una tabla de costos regionales y sugirió un precio de $1.508 por kilo, sin embargo, en Arauca actualmente se paga entre $1.070 y $1.240. Según Garzón, “a eso se le suman descuentos por humedad, impureza o grano partido, lo que reduce aún más el ingreso del productor”.
El objetivo de los productores no es obtener ganancias inmediatas, sino evitar quebrantos económicos. “No nos pongan a ganar plata, pero por lo menos que no nos quiebren”, indicó Garzón.
En cuanto al contexto específico del departamento de Arauca, Garzón señaló que la región enfrenta una problemática estructural por la ausencia de infraestructura molinera, pese a ser el sexto productor de arroz del país. Actualmente, sólo existe una planta de secamiento en Chaparrito y un molino pequeño en Saravena, el cual no alcanza a cubrir ni el 10 % de la cosecha local.
Ante esta limitación, los productores han solicitado apoyo al Ministerio de Agricultura para la construcción de un molino en un terreno ya adquirido por la Asociación de Arroceros de Panamá de Arauca. Sin embargo, Garzón reconoció que avanzar en este proyecto no ha sido fácil, en parte por los tiempos administrativos y el inicio de un año electoral que impone restricciones legales.

