El Hospital del Sarare denunció un grave hecho de violencia ocurrido en la madrugada de este jueves, cuando dos personas armadas ingresaron de manera irregular a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y sustrajeron a un paciente que acababa de ser intervenido quirúrgicamente.
Jesús Adrián Puerta, referente de Misión Médica de la institución, rechazó categóricamente lo sucedido y advirtió sobre el riesgo al que fue expuesto tanto el personal de salud como los pacientes.
“Los agresores obligaron al equipo médico a retirar los dispositivos de monitoreo y trasladaron al paciente en una silla de ruedas por la parte posterior del hospital”, relató.
Según Puerta, aunque los atacantes no apuntaron directamente a los funcionarios, uno de los testigos declaró que portaban armas de fuego, lo que generó un ambiente de tensión y temor. Como medida de contención, se ha solicitado apoyo psicoterapéutico para los trabajadores de la salud que presenciaron la situación.
“Trabajamos en una región golpeada constantemente por hechos violentos. Nuestra labor es brindar atención y salvar vidas. Por eso exigimos respeto al trabajo humanitario que realizamos día a día”, enfatizó el representante de la Misión Médica.
Puerta hizo un llamado urgente a todos los actores armados presentes en la región para que respeten la Misión Médica, amparada por los Convenios de Ginebra y el Derecho Internacional Humanitario.
“Las actividades del personal médico, los hospitales, centros de salud, vehículos sanitarios y todo lo que conforma la Misión Médica deben ser respetados en todo lugar y en todo momento”, concluyó.
