El senador José Vicente Carreño cuestionó la falta de acciones del Gobierno Nacional frente al secuestro de dos agentes del CTI y dos policías en el departamento de Arauca, retenidos por el ELN desde mayo de 2025. El congresista calificó de inaceptable la inacción del comisionado de paz y la ausencia de pronunciamientos oficiales sobre el caso.
En entrevista con Al Aire Noticias, el senador del Centro Democrático, José Vicente Carreño, expresó su preocupación por el silencio del Gobierno frente a la situación de cuatro funcionarios secuestrados por el ELN en el departamento de Arauca.
“Han dejado solas a las familias, buscando por su cuenta la liberación de sus seres queridos”, declaró el legislador, al referirse al caso de Jesús Antonio Pacheco Oviedo y Rodrigo Antonio López Estrada, del CTI; el subintendente de la Policía, Franki Esley Hoyos Murcia y el patrullero Yordin Fabián Pérez Mendoza.
Carreño criticó la falta de presencia del comisionado de paz en el territorio, a pesar de contar con autorización legal para gestionar acercamientos. “No se pronuncia, no busca los mecanismos, ni siquiera se acerca a las familias”, señaló. Para el senador, este abandono representa una falta grave del Estado frente a una crisis humanitaria.
El legislador también denunció el uso político del conflicto por parte del Gobierno. Según sus declaraciones, el Ejecutivo ha priorizado los temas internacionales mientras evade sus responsabilidades frente a la crisis de orden público en departamentos como Arauca. “El país está manga por hombro y al presidente no le importa”, afirmó.
Sobre el posible “juicio revolucionario” anunciado por el ELN, Carreño advirtió que se trata de una amenaza directa contra la vida y la integridad de los secuestrados. Pidió reforzar los esfuerzos de la Iglesia, organismos de derechos humanos y la Cruz Roja, y llamó al Gobierno a ejercer presión política y diplomática efectiva para lograr la liberación.
Finalmente, insistió en que “estos funcionarios son ciudadanos comunes”, sin poder de decisión ni relevancia estratégica, lo que hace aún más injustificable su secuestro.


