En una carta pública, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de su delegado en la mesa de negociaciones entre el Gobierno y el ELN, hizo un llamado a ambas delegaciones para que retomen los diálogos de paz.
En el documento, la Iglesia reafirmó su compromiso de seguir participando en el Mecanismo de Monitoreo y Verificación del cese al fuego, garantizando su apoyo a ambas partes.
“Nos fortalece el hecho de que la Iglesia Católica ha aceptado ser parte de este mecanismo, actuando desde su misión pastoral por la paz y la reconciliación, y en servicio a las comunidades que buscan mejorar su situación humanitaria”, señala la misiva.
El Episcopado también subrayó que la suspensión del proceso de paz afecta principalmente a las comunidades más vulnerables, generando graves consecuencias en su vida diaria.
“Dentro del conflicto, las poblaciones más vulnerables, como jóvenes, mujeres, comunidades étnicas y el medio ambiente, sufren los mayores impactos”, advirtieron.
Finalmente, hicieron un llamado a las delegaciones a que encuentren con determinación “caminos que nos alejen de la violencia y nos acerquen a la construcción de un país reconciliado y en paz”.