El presidente Gustavo Petro ha designado a Armando Benedetti como nuevo ministro del Interior, marcando su quinto cargo en la actual administración. Benedetti ha desempeñado roles como embajador en Venezuela, asesor presidencial y jefe de despacho. Su nombramiento ha generado controversia debido a su historial político y procesos judiciales en curso.
En su primer día en funciones, Benedetti se reunió con el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, para discutir la agilización de la reforma a la salud, actualmente estancada en el Congreso. Durante su visita al Capitolio, Benedetti expresó sentirse de regreso en su “vieja casa” y anunció que su posesión oficial se realizará el jueves 27 de febrero.
Ante preguntas sobre posibles tácticas para obtener apoyo legislativo, Benedetti desestimó las críticas como “las mismas bobadas de siempre”. Reconoció la falta de respaldo de algunas congresistas, pero restó importancia a este hecho, indicando que esos votos no han sido parte de su base de apoyo.
La presencia de Benedetti en el Congreso también coincidió con la del nuevo ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien calificó su reunión con Salamanca como “casual” y relacionada con temas puntuales, posiblemente la reforma laboral en curso.
El nombramiento de Benedetti ha suscitado diversas reacciones en el ámbito político. El presidente del Congreso, senador Efraín Cepeda, señaló que, aunque la decisión es prerrogativa del presidente Petro, Benedetti es conocido por su carácter polémico, pero con experiencia en política. Por su parte, la senadora María Fernanda Cabal criticó duramente la designación, calificando a Benedetti como “lo peor de la política” y advirtiendo sobre posibles implicaciones negativas para el país.