Ciudad del Vaticano — mayo de 2025. Con la elección de Robert Francis Prevost como el nuevo Papa, bajo el nombre de León XIV, la Iglesia Católica inicia un nuevo capítulo histórico. Se trata del primer pontífice originario de Estados Unidos, un líder con una profunda conexión con América Latina y con una trayectoria eclesial marcada por la cercanía pastoral, la formación académica y el servicio misionero.
De Chicago a Roma, pasando por Perú
Robert Francis Prevost nació en Chicago (Illinois) en 1955. Es miembro de la Orden de San Agustín (OSA) y durante más de 30 años trabajó como misionero en Perú, donde se desempeñó como obispo de Chiclayo, una ciudad en la costa norte del país. Fue precisamente allí donde desarrolló una labor reconocida por su compromiso con las comunidades más vulnerables, la promoción de vocaciones y la defensa de los pueblos indígenas.
Su paso por América Latina marcó profundamente su identidad. Habla español con fluidez, además de inglés, italiano, francés, portugués y alemán. En su primer discurso como Papa desde el balcón del Vaticano, tuvo un gesto significativo: saludó en español a su antigua diócesis, agradeciendo al pueblo peruano por su fe y cercanía.
Prevost fue nombrado por el Papa Francisco como prefecto del Dicasterio para los Obispos en 2023, uno de los cargos más influyentes en la administración de la Iglesia universal. También fue presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, desde donde participó en múltiples encuentros sinodales, especialmente con enfoque en la región amazónica.
Su perfil combina sensibilidad pastoral y capacidad administrativa, cualidades que habrían sido clave en su elección por parte de los cardenales reunidos en cónclave. Ha sido descrito como un moderado con visión de reforma, cercano a las líneas del pontificado de Francisco, pero con apertura a tender puentes entre sectores más conservadores y progresistas.
Un Papa que elige llamarse León
El nombre León XIV hace referencia a una tradición milenaria dentro de la Iglesia. Es el primer Papa en llevar ese nombre desde 1605. León I y León XIII, sus predecesores homónimos más conocidos, son recordados por su defensa del diálogo con el mundo moderno y su rol frente a los desafíos sociales de su tiempo, un simbolismo que muchos interpretan como una señal del rumbo que podría tomar este nuevo pontificado.
La elección de un Papa estadounidense con un corazón latinoamericano y un mensaje de paz, humildad y continuidad, ha sido recibida con expectativa en todo el mundo. Su saludo en español, sus raíces misioneras y su cercanía a los pueblos del sur global proyectan a León XIV como un pontífice de transición con identidad global y alma latinoamericana.