De acuerdo con el informe, Biden, de 82 años, fue sometido a una evaluación médica la semana pasada tras presentar un incremento en los síntomas urinarios. Como resultado, se identificó un nódulo en la próstata. El diagnóstico, confirmado el viernes, determinó que se trata de un cáncer de próstata con una puntuación de Gleason de 9 (Grupo de Grado 5), lo que indica una forma avanzada de la enfermedad, con metástasis en los huesos.

Según el comunicado, “aunque esto representa una forma más agresiva de la enfermedad, el cáncer parece ser sensible a las hormonas, lo que permite un manejo efectivo”. En ese contexto, el expresidente y su familia se encuentran revisando las opciones de tratamiento con su equipo médico.
El diagnóstico se da luego de que en semanas recientes se informara que Biden había sido evaluado por un “pequeño nódulo” en la próstata. En febrero de 2024, durante un examen físico en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, su médico personal, Kevin O’Connor, había señalado que no existían nuevas preocupaciones sobre su estado de salud en ese momento.
Actualmente, Biden se encuentra en su residencia de Wilmington, Delaware. Su oficina no ha informado en qué lugar recibirá tratamiento.
