Según Luis Eduardo Celis, es también analista del conflicto armado y desde hace unos meses, es el delegado para Arauca del Alto Comisionado para la Paz.
Los primeros días del 2022 se rompió oficialmente la “tregua” que mantenían los grupos armados ilegales en Arauca, ELN y FARC. Desde ese momento, Arauca inició un nuevo ciclo de asesinatos que, según el delegado para Arauca de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, Luis Eduardo Celis, debe buscar acabarse con la apuesta que tiene el gobierno de Gustavo Petro y los procesos de paz, en especial con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Celis hizo las cuentas del desafortunado derramamiento de sangre y afirmó que oficialmente van cerca de 760 homicidios desde que inició el enfrentamiento entre las guerrillas en Arauca.
“Sabemos de la situación de confinamiento, de desplazamiento de líderes de comunales y las personas que están en poder de los grupos armados de manera irregular, que no tiene otro nombre sino secuestro, de los homicidios, o sea, del año 2022 hasta la fecha, por cifras oficiales, tal vez ya son más de 700 los homicidios. Porque en el 2022 fueron 450, en el 2023 fueron 250, lo cual ya nos da una cifra de 700. Y en lo que ha corrido el año 2024, la cifra oficial está sobre cerca de 60 personas”, dijo a Al Aire Noticias.
El delegado de Otty Patiño, cabeza de la llamada ‘Paz Total’ del presidente Gustavo Petro, es frecuente verlo en Arauca realizando trabajo de campo, foros, conversatorios, reuniones con la base social del departamento, y es por eso que se le ve como una voz conocedora de la realidad araucana. Su más reciente participación en Arauca fue el pasado 16 de mayo, en donde acudió a la sesión extraordinaria de la Comisión Intersectorial para la Respuesta Rápida a las Alertas Tempranas (CIPRAT). Desde allí, y con la presencia de la cúpula Militar, Policial, Defensoría del Pueblo, gobernador y Viceministro del Interior, manifestó “realmente lo que está pasando en el departamento de Arauca es de la mayor gravedad y ante eso hay que persistir en pedir respeto de los actores armados hacia la población civil. Hay que redoblar el esfuerzo del Gobierno a todos los niveles en protección de las comunidades”.
Dijo Luis Eduardo Celis que hay que reconocer que en Arauca “hay un conflicto enorme, que hay una desconfianza enorme de una parte de la sociedad araucana frente al Estado Nacional, y que ha pasado mucha agua bajo el río, podríamos decir, y lo hago con respeto, ha pasado mucha sangre en estos últimos 44 años de permanencia del ELN y las FARC
Según el delegado para Arauca, hablar de conflicto armado y paz en Arauca, es también tener que revisar la historia y comprender que “es innegable que el conflicto armado ha tenido una relación con la política araucana. O sea, las organizaciones ELN y FARC han sometido a los políticos, los han amenazado, los han coaccionado. En Arauca es muy difícil ser político, uno puede terminar preso”. Y citó los casos más recientes de dos gobernadores elegidos popularmente: Ricardo Alvarado y Facundo Castillo, ambos enfrentan a la justicia en la actualidad por presuntos nexos con el ELN.
Fue enfático es manifestar que la única forma de resolver esta realidad es vinculando a toda la sociedad en una agenda de resolución política y pacífica de las diferencias, tal y como lo viene proponiendo, según él, el presidente Gustavo Petro.
“Los políticos de Arauca tienen que andar por una línea muy delgada. Una línea muy complicada, porque por un lado la Fiscalía los puede encarcelar y por otro lado la guerrilla los puede matar. Y no estoy diciendo ninguna mentira, o sea, ambas cosas pueden suceder. Entonces, hacer política Arauca es extremadamente difícil. Yo creo, mis respetos a los que hacen la labor política Arauca, pues está en un ejercicio de derecho constitucional, pero ejercerlo en Arauca es muy difícil”, expresó Celis
Agregó que “el ELN es una fuerza que, yo lo digo con respeto, es un co-gobierno en el departamento: dice qué cosas se pueden hacer, qué cosas no se pueden hacer, y todo eso es lo que hay que resolver en un proceso de paz. Un proceso de paz es para sentarnos a buscar un camino de entendimiento y en el caso de Arauca, parte del esfuerzo de paz que hay que hacer es construir un Estado que funcione de manera adecuada”.
El funcionario manifestó que Arauca debe estar expectante a los avances que se están dando en las negociaciones con el ELN, ya que es posible que esta semana, en Caracas, se firme el primer punto de la agenda pactada que tiene que ver con la participación de la sociedad civil. “Sería histórico. Nunca hemos avanzado tanto con el ELN como lo ha hecho este gobierno, en medio de dificultades, en medio de tensiones”.
“Esa es una de las caras de la política de Paz Total, reconocer los conflictos y asumirlos. Y la otra cara es adelantar las mesas de diálogo y negociaciones. En este momento tenemos una mesa con el ELN que es muy importante para Arauca, y bueno, vamos a ver cómo evoluciona el tema del EMC (Estado Mayor Central o las llamadas Disidencias de las FARC al mando de ‘Iván Mordisco’) en el territorio y en el conjunto nacional. Esas son las dos caras de la política de Paz Total, asumir los conflictos para superarlos y desarrollar diálogos y negociaciones. Y juntar las dos cosas”, indicó Luis Eduardo Celis.
Finalmente, el asesor de paz, habló de los retos que en conjunto, se deben afrontar institucionalmente para Arauca.
“Los grandes temas de transformación de Arauca son, a mi modo de ver, primero, superar la desconexión vial, necesitamos que Arauca tenga una buena conexión vial con el conjunto del país, hay que terminar de manera adecuada la vía de La Soberanía y la vía de Los Libertadores. Esa desconexión ha alimentado también este conflicto armado. Segundo, hay que darle fuerza a la economía rural, necesitamos realmente avanzar en toda esa agenda de agroindustrialización, de darle fuerza al mundo campesino que es la base de la sociedad araucana. Tercero, hay que potenciar los temas sociales, los indicadores de salud, de educación, cómo es posible que, en un departamento como estos, la población pase hambre. Arauca está dentro de los cinco departamentos donde la situación de hambre es más crítica. Eso es inadmisible en una sociedad rural como lo es la araucana. Y, Cuarto, hay que reconocer que hay que hacer un ordenamiento del territorio”, puntualizó.
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