La rectora de la Institución Educativa Simón Bolívar, Jannet Osses, explicó que el nuevo esquema de seis horas continuas de permanencia en la institución, ya estaba en práctica en su colegio debido a la existencia de tres jornadas. Sin embargo, señaló que la restricción del tiempo presencial afecta actividades como comités y reuniones de área, que anteriormente se realizaban en horarios adicionales.
En cuanto a los horarios estudiantiles; en el caso del colegio, los estudiantes de bachillerato ingresan a las 6:00 a.m. y salen al mediodía, mientras que los de primaria ahora asisten de 6:30 a.m. a 11:30 a.m., incluyendo el tiempo de descanso dentro de las cinco horas lectivas establecidas.
Desde la perspectiva de los padres, Sonia Corredor, presidenta de la Asociación de Padres del colegio Francisco José de Caldas, destacó que aunque hay ciertas incomodidades con los cambios, reconocen el derecho de los docentes a su tiempo. Resaltó como beneficio el llamado “descanso pedagógico”, una nueva modalidad en la que los estudiantes no quedan sin supervisión durante el receso, sino que participan en actividades organizadas y acompañadas por los docentes.
El docente Jaider Gómez señaló que el nuevo horario representa una reivindicación para los profesores, ya que en el pasado laboraban jornadas extendidas que comprometían su vida personal. No obstante, indicó que persisten limitaciones en el acceso a la merienda escolar, especialmente para estudiantes de grados décimo y once.
Por su parte, la personera estudiantil Sara Fernanda reconoció que el nuevo horario ha sido bien recibido por parte del alumnado, al permitir un mayor descanso. Sin embargo, también manifestó preocupación por la falta de acceso a alimentos para algunos estudiantes, lo que afecta particularmente a quienes deben llegar temprano para desayunar, sin tener garantizado el servicio.
