El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia advirtió que podría intervenir legalmente en los casos en los que los padres o acudientes no vacunen a sus hijos contra la fiebre amarilla, una enfermedad viral que ha venido en aumento y que puede ser mortal si no se previene adecuadamente.
Germán Escobar, viceministro de Salud Pública, indicó que la vacunación es obligatoria y gratuita para niños y niñas desde los 12 meses de edad. “Es una obligación constitucional, legal y moral de los padres vacunar a sus hijos. No hacerlo constituye una vulneración a sus derechos fundamentales”, señaló.
El pronunciamiento se dio en medio de una preocupación nacional, tras la detección de varios casos de fiebre amarilla en regiones como Santander, Casanare y Vaupés. El Ministerio aseguró que el virus está circulando y que se han reforzado las campañas de vacunación, especialmente en zonas endémicas.
“El Estado está en la obligación de garantizar el derecho a la salud, y si es necesario, intervendremos para asegurar la vacunación de los niños, incluso a través de medidas administrativas o judiciales”, agregó Escobar.
Las autoridades sanitarias recuerdan que la vacuna contra la fiebre amarilla es segura, se aplica una sola vez en la vida y brinda inmunidad de por vida. Además, es requisito obligatorio para viajar a muchas regiones del país y del extranjero.
En el caso del departamento de Arauca, donde hay presencia de zonas selváticas y fronterizas, el riesgo es alto, por lo que se hace un llamado especial a la comunidad para que acuda a los centros de salud y garantice la protección de los menores.