La FLIP, Fundación para la Libertad de Prensa, emitió un fuerte comunicado alertando a cerca de las amenazas que los grupos como el ELN y las FARC realizan contra periodistas y partidos como Centro Democrático y Cambio Radical.
En Arauca, Colombia, la situación de los periodistas ha alcanzado niveles críticos. En los últimos dos años, los ataques de grupos armados ilegales, particularmente el Estado Mayor Central de las FARC (EMC-FARC) y el ELN, indican un patrón alarmante de violencia y represión contra la prensa.
Según un comunicado difundido por esta prestigiosa organización que protege a los periodistas en el país, estos grupos representaron el 57,45% de los ataques contra periodistas en 2022, cayendo al 45% en 2023, antes de volver al 50% en 2024
Esta escalada de violencia ha obligado a muchos periodistas a optar por la autocensura y evitar informar sobre temas críticos como conflictos armados y violaciones de derechos humanos.
Esta amenaza ha alcanzado un nivel tan alto que el ELN emitió recientemente un comunicado acusando a los periodistas de ser cómplices de la oposición, exacerbando aún más las tensiones y el peligro contra los periodistas. Dijo el Ejército de Liberación Nacional, Frente de Guerra Oriental, que: “las acciones de estos mercaderes del mal (refiriéndose a las FARC), en nombre de la revolución, contra los intereses del pueblo y la paz de los sepulcros, son posibles en las zonas del Ejército institucional. Son acciones alentadas y presagiadas por partidos políticos como Centro Democrático, Cambio Radical, algunos periodistas y medios de comunicación, que estigmatizan, criminalizan y asesinan las organizaciones populares, proyectos alternativos y dirigentes sociales”.
Ante esta grave situación, la FLIP intensifica sus esfuerzos para proteger a los periodistas.
Aunque se activaron rutas de protección en cooperación con las autoridades locales y nacionales, estas medidas fueron insuficientes dada la situación de amenaza actual.
La organización llama al gobierno nacional y a los grupos armados a garantizar la seguridad de los periodistas y distanciarlos de la dinámica del conflicto armado.
Este llamamiento también pide a las autoridades locales y nacionales que rodeen a las organizaciones de noticias con apoyo para garantizar la continuación de su importante trabajo y contrarrestar los prejuicios que enfrentan en Arauca.
Esta declaración subraya la necesidad urgente de medidas concretas y efectivas que permitan a los periodistas en Arauca llevar a cabo su vida profesional sin temor a represalias o ser asesinados.
