El Superintendente de Transporte, Alfredo Piñerez, aseguró que se tomarán medidas tras constatar retrasos en vuelos y analizará directamente la operación del transporte de carga en zona de frontera.
Durante una visita oficial, el Superintendente de Transporte, Alfredo Piñerez, verificó personalmente los retrasos reportados por usuarios de la aerolínea Avianca. En su declaración, afirmó que la Superintendencia ha recibido múltiples quejas sobre demoras, muchas de ellas “inexplicables”, las cuales afectan a pasajeros con necesidades urgentes como citas médicas o conexiones hacia otros destinos.
“Vivimos en carne propia lo que eran los atrasos de la aerolínea”, afirmó Piñerez al referirse a la experiencia directa durante su jornada. Añadió que esta situación genera “controversias muy grandes” y aseguró que podrían derivarse sanciones para la aerolínea implicada.
En su intervención, anunció un fortalecimiento de la presencia institucional en las terminales de transporte y aeropuertos, al reconocer que una sola persona no es suficiente para atender la cantidad de casos reportados. La Superintendencia busca implementar nuevos canales de atención al usuario, como códigos QR en terminales, buses y taxis, para facilitar la presentación de quejas y reportes por parte de los ciudadanos.
Piñerez también informó que se intensificará la supervisión de las aerolíneas que prestan servicio en la región, incluyendo Avianca y Satena. Este plan forma parte de una estrategia que contempla una transformación digital y mayor control en todo el sistema de transporte.
Supervisión en frontera y transporte de carga
Durante su visita, el Superintendente también se refirió al transporte de carga internacional en la frontera con Venezuela, particularmente en Norte de Santander y el paso por Ureña.
Anunció que coordinará acciones con la Cancillería para supervisar la operación de más de 700 vehículos de carga, tras conocer informaciones sobre una próxima modernización del sistema prevista para septiembre.
Al respecto, señaló que es fundamental conocer de primera mano las condiciones de la infraestructura vial y fluvial de la región para establecer regulaciones ajustadas a la realidad local. “Regular desde un escritorio es fácil, pero adaptar esa regulación a las distintas realidades del país es más complejo”, puntualizó.
También indicó que ha conversado con empresas del sector de carga sobre preocupaciones frente a la reglamentación emitida por el Ministerio de Transporte, dada la condición de las vías en el departamento.

