La Gobernación de Arauca, a través de la Secretaría de Inclusión Social, desarrolla una estrategia integral para fortalecer el gobierno propio de los resguardos indígenas, mejorar sus condiciones de vida y abordar problemáticas de seguridad en zonas del departamento.
La Gobernación de Arauca con el acompañamiento de la Secretaría de Inclusión Social, se realizó una revisión de los compromisos adquiridos con las comunidades indígenas en el marco de sus planes de vida. El objetivo es abordar, desde distintas secretarías, las problemáticas que enfrentan estas comunidades para fortalecer su autonomía y garantizar sus derechos.
Uno de los temas centrales ha sido la presencia de grupos presuntamente indígenas en el corredor vial entre Tame y Arauca, específicamente en el sector de Floramarillo, donde ciudadanos han denunciado casos de atracos y agresiones físicas. Ante esta situación, el gobierno departamental diseñó una estrategia piloto financiada con 862 millones de pesos del Fondo de Seguridad de Arauca, orientada a promover la gobernanza indígena y a articular acciones con la Fiscalía General de la Nación.
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Se registra atentado contra el oleoducto Caño Limón – Coveñas en Arauquita ➜“Hemos evidenciado un debilitamiento del gobierno de la autoridad propia indígena al interior de estos resguardos. La idea es fortalecer ese gobierno propio, fortalecer sus mecanismos de justicia”, indicó Nasser Cruz, secretario de gobierno departamental.
La estrategia también contempla la construcción de una ruta conjunta entre justicia indígena y ordinaria, con el fin de definir límites claros de competencia cuando se presenten casos que involucren delitos contemplados en la legislación nacional.
En paralelo, se implementará una política de seguridad alimentaria que incluye capacitaciones, entrega de semillas y herramientas para la mecanización de tierras. El gobierno departamental adelantó una alianza con CEPROAR para mecanizar cinco hectáreas en promedio por resguardo, con el fin de facilitar la transición de estas comunidades hacia la vida sedentaria.
El secretario Cruz señaló que debido al conflicto armado, las comunidades han sido desplazadas de sus zonas de cacería, lo cual ha agudizado la crisis humanitaria y de acceso al alimento. Por ello, se busca fortalecer actividades agrícolas que sustituyan prácticas tradicionales limitadas por el contexto de violencia.
Finalmente, la administración departamental hizo un llamado a las comunidades indígenas para que asuman un rol activo en la co-responsabilidad de la seguridad, especialmente en zonas donde los resguardos coinciden con los sectores afectados por hechos delictivos.

