Pese a una disminución en la tasa de desempleo en los últimos dos años, Arauca continúa ocupando los primeros lugares en desempleo a nivel nacional, según datos del DANE. El economista Eduardo Botero analizó las causas estructurales y los retos para revertir esta situación.
En entrevista con Al Aire Noticias, el economista y profesor de la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), Eduardo Botero, presentó un análisis detallado sobre el comportamiento del desempleo en Arauca. Según explicó, entre junio de 2023 y agosto de 2025 la tasa de desempleo en la ciudad pasó del 30,7% al 24,9%, lo que representa una disminución de casi seis puntos porcentuales.
“Cada punto porcentual representa aproximadamente 300 empleos, lo que indica un esfuerzo importante de la sociedad en general”, señaló Botero.
Sin embargo, Arauca continúa siendo la segunda ciudad con mayor desempleo del país y su tasa es casi tres veces superior al promedio nacional. Uno de los factores que explican esta situación es la histéresis del desempleo, un fenómeno que dificulta reducir el desempleo una vez alcanza niveles muy altos.
Te puede interesar:
Piden mayor seguridad a lideres del partido Centro Democrático en Arauca ➜Entre los hallazgos del estudio realizado por la ESAP en 2025, Botero resaltó que en el último año 3.500 personas más comenzaron a buscar trabajo, mientras que 4.800 lograron emplearse, y el número de personas desempleadas disminuyó en 1.200. No obstante, para alcanzar tasas cercanas al 15% se necesitarían crear entre 15.000 y 20.000 empleos adicionales.
El economista advierte que gran parte del empleo que se ha generado recientemente proviene del sector público y del trabajo por cuenta propia, más que del comercio o la inversión privada. “Hablamos con comerciantes y no están generando nuevos empleos”, explicó, lo que indica que la dinámica actual responde a la expansión del gasto público y al crecimiento de emprendimientos de subsistencia.
La falta de inversión privada estructural también afecta la generación de empleo. Botero mencionó que, aunque hay indicios de cierta reactivación económica, persisten estigmas y falta de condiciones atractivas para grandes inversiones. También se ha registrado una migración creciente de jóvenes hacia otras regiones, en busca de oportunidades laborales.
En cuanto a soluciones, Botero propone una articulación real entre el sector público y privado, orientada al fortalecimiento de sectores productivos urbanos. “La mayoría de las inversiones han estado dirigidas al área rural, pero el grueso de la población vive en zonas urbanas”, afirmó. Sugiere además revisar el modelo de desarrollo, mejorar la planificación de políticas públicas y abandonar el enfoque basado solo en infraestructura sin impacto económico.
“La única forma de detener esta problemática es con una intervención integral en lo productivo, económico y político-administrativo”, concluyó.

