Carlos Anzola, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Miramar en Arauca, explicó la compleja situación que enfrentan los habitantes debido a las lluvias intensas y el desbordamiento del río Arauca.
Carlos Anzola informó que el invierno ha generado afectaciones en varios sectores de Miramar, destacando las filtraciones en el dique y el riesgo que corren las familias asentadas en zonas de alto riesgo, como Los Mangos. “Cada creciente del río amenaza más a las familias y al dique vial”, señaló.
La laguna Madre Vieja también ha contribuido a las inundaciones, afectando hasta un 80% del barrio Miramar y zonas como Libertadores y parte del centro. Según Anzola, el municipio contaba con una sola bomba para extraer el agua, lo cual resultó insuficiente. Gracias a la gestión de las autoridades, se logró disminuir el nivel del agua, aunque persisten problemas con el sistema de alcantarillado.

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Bomberos de Arauca refuerzan atenciones durante la ola invernal ➜“Las aguas negras se están vertiendo por algunas vías como la calle 27 y calle 28, generando malos olores y afectando a varios sectores”, explicó.
Además, expresó su preocupación por la proliferación de enfermedades como el dengue, debido a la acumulación de aguas estancadas y la reproducción de zancudos.
“La comunidad ha solicitado a la unidad de salud la fumigación para controlar los criaderos de mosquitos”, indicó. Sin embargo, hizo un llamado a las familias a evitar la acumulación de desechos en sus patios, lo que favorece la formación de criaderos de insectos.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades para que brinden soluciones efectivas a las comunidades afectadas y pidió coordinación con las juntas de acción comunal para avanzar en la recolección de desechos y otras medidas de mitigación.