El presidente de la Federación de Juntas de Acción Comunal del Departamento de Arauca (Fedejuntas), Johnny Castro, lanzó una alerta sobre la grave situación que enfrentan los líderes sociales en esta región, marcada por asesinatos, amenazas y una creciente estigmatización de su labor comunitaria.
En diálogo con ‘Al Aire Noticias’, Castro describió un panorama alarmante que, según él, constituye un “genocidio” contra el movimiento social y popular en el departamento.
“Desde hace alrededor de tres años se agudizó aún más el genocidio en contra del movimiento social y popular en el departamento de Arauca. Hemos perdido muchos dirigentes comunales, sociales y defensores de Derechos Humanos a lo largo y ancho del departamento, sin que el Estado haga algo para detener esta matanza”, denunció.
Según el dirigente, quienes trabajan desde las bases comunitarias enfrentan no solo el abandono estatal, sino también una persecución sistemática que busca silenciar las voces de las comunidades más vulnerables.
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Universidad Nacional sede Orinoquía oferta diplomado en Producción Animal ➜“Nuestra labor social es consciente, es un trabajo prácticamente ad honorem. Somos la voz de quienes sufren el rigor de la violencia y del abandono estatal en municipios, veredas y barrios. Hemos logrado avances como la erradicación de cultivos ilícitos y la apuesta por la agroindustrialización, pero todo esto nos ha costado persecución, estigmatización y agresiones”, explicó Castro.
Los recientes atentados contra líderes como Kike Benítez en Tame y Ernesto Alexander Roa en Saravena, son ejemplos de una violencia que no da tregua y que, según el dirigente, obedece a una estrategia criminal contra el movimiento social organizado.
Castro también reconoció que existe temor entre los líderes, incluyendo él mismo, quien ha sido objeto de amenazas directas.
“Sí hay temor de que podamos ser objeto de algún ataque. Las mismas comunidades nos han advertido sobre amenazas en nuestra contra. He recibido señalamientos, amenazas y estigmatizaciones no solo por ser Johnny, sino por representar a las comunidades a través de Fedejuntas”, señaló.
A pesar de los riesgos, Johnny Castro afirma que continuará con su compromiso de defender los derechos de las comunidades.
“Seguimos trabajando porque fue un compromiso consciente que hicimos. Una de nuestras mayores responsabilidades es seguir luchando por los desplazados, los desterrados, por quienes han sido víctimas del abandono estatal. Seguiremos exigiendo al Estado las garantías necesarias para el libre ejercicio de la labor social”, enfatizó.
El dirigente social denunció, además, la existencia de estructuras armadas ilegales —como disidencias de las FARC— que estarían detrás de algunos de los crímenes, ofreciendo sumas de dinero para asesinar a líderes comunitarios.
“Hay información de las comunidades que nos indican que existen precios puestos por algunos de nosotros. Caso concreto, lo que pasó con Josué Castellano: el sicario confesó que le pagaron 30 millones de pesos para asesinarlo”, afirmó.
Finalmente, Johnny Castro hizo un llamado urgente a las autoridades judiciales y de control para que investiguen, identifiquen y sancionen a los responsables de los crímenes contra líderes sociales en Arauca.
“Exigimos el desmonte de esas estructuras criminales y que se haga justicia. No podemos seguir permitiendo que se asesine, destierre y amenace a quienes solo buscan trabajar por sus comunidades”, concluyó.
