Gustavo Petro interrumpe los diálogos de paz con el ELN tras ataques en el Catatumbo: “el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, dijo el presidente.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes la suspensión de los diálogos de paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras una serie de ataques en la región del Catatumbo que dejaron numerosas víctimas civiles. Los enfrentamientos, ocurridos entre el ELN y una disidencia del frente 33 de la extinta guerrilla de las FARC, han sido calificados por el mandatario como “crímenes de guerra”.
“Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo; el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”, declaró Petro en su cuenta de X (antes Twitter). De forma inmediata, el Ejército Nacional informó el despliegue de 300 oficiales de fuerzas especiales en la zona para contener las hostilidades.
Los ataques en el Catatumbo, una región fronteriza con Venezuela, comenzaron el pasado miércoles por la noche y se intensificaron durante el jueves. Municipios como Tibú, El Tarra, Teorama, Hacarí y Convención se vieron gravemente afectados. En el conflicto, también han sido asesinados firmantes de paz y líderes sociales, según denuncias de varias organizaciones.
El senador Rodrigo Londoño, antiguo jefe de las FARC y firmante del Acuerdo de Paz de 2016, alertó que informaciones preliminares señalan el asesinato de al menos cuatro firmantes y más de 20 civiles, “prácticamente todos defensores de derechos humanos”. Por su parte, el expresidente Juan Manuel Santos instó al Gobierno a no tolerar los ataques a firmantes y líderes sociales en el marco de las negociaciones.
La ONG Indepaz confirmó las identidades de cinco firmantes asesinados: Pedro Rodríguez Mejía, Jhon Carlos Carvajalino, Albeiro Díaz Franco, Yurgen Martínez Delgado y John Freddy Carrascal García.
Respuesta gubernamental y negociadora
Vera Grabe, jefa del equipo negociador del Gobierno, reafirmó la suspensión de los diálogos en un comunicado emitido la mañana del viernes. “Por instrucción del presidente, se suspende el proceso hasta que el ELN decida si quiere caminar hacia la paz con este Gobierno”, declaró Grabe, quien también confirmó un saldo de al menos 20 muertos.
Iván Cepeda, senador de izquierda y miembro clave en las negociaciones, criticó la actitud del ELN. “Enfrentarse a otros grupos armados no puede ser a costa de agredir a la población civil, como ha ocurrido en Arauca y ahora en Catatumbo. Son crímenes de guerra”, enfatizó.
Posición del ELN
Mientras tanto, el Frente de Guerra Nororiental del ELN, que opera en el Catatumbo, publicó un comunicado en redes sociales amenazando a comerciantes y mototaxistas, y reiterando su intención de continuar los ataques hasta la captura de alias Richard, un comandante disidente del frente 33. Sin embargo, la delegación del ELN en la mesa de negociaciones desmintió la autenticidad de este comunicado.
Un proceso en crisis
La mesa de negociaciones con el ELN fue el primer intento de paz abierto por Gustavo Petro al inicio de su mandato. No obstante, los avances han sido lentos y la tregua, que expiró en agosto pasado, no logró renovarse debido a la escalada de ataques atribuidos al ELN. Entre ellos, destaca el atentado del 17 de septiembre en Arauca, que dejó dos militares muertos y 26 heridos, lo que ya había puesto en jaque los diálogos.
La crisis también ha sido agravada por la ruptura interna del ELN, con la aparición del Frente Comuneros del Sur en Nariño. Esta escisión ha provocado tensiones en la mesa y reclamos por parte de la guerrilla, que exige ser retirada de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO) del Gobierno.
Perspectivas inciertas
A pesar de los esfuerzos iniciales del Gobierno de Petro por avanzar hacia una paz total, los ataques recientes en el Catatumbo reflejan las dificultades de negociar con una guerrilla fragmentada y en constante acción armada. La suspensión de los diálogos deja en vilo no solo las esperanzas de paz, sino también la seguridad de las comunidades afectadas.
En palabras del presidente: “Prácticamente, es una acción que cierra un proceso de paz con sangre”. La pregunta ahora es si el ELN está dispuesto a cambiar el rumbo o si el conflicto escalará aún más.
A continuación la rueda de prensa virtual de los negociadores de paz del gobierno:
