El país da un salto gigantesco a la protección de los animales como seres sintientes. A quienes se dedican a la economía taurina se les dará un plazo de reconversión de sus actividades.
En un suceso histórico y tras intensos debates, la plenaria de la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros en Colombia con 93 votos a favor y 2 en contra. Ahora, el proyecto pasará a conciliación y a la sanción presidencial.
El representante liberal Juan Carlos Losada, impulsor de esta iniciativa en reiteradas ocasiones, afirmó que Colombia hoy da un ejemplo al mundo. “Aquí hay un país que dice que ninguna tortura se regula, se prohíbe (…) nos volvemos una sociedad menos violenta y más civilizada. Hoy damos un salto cuántico en el respeto por la vida”, subrayó, destacando el trabajo de la congresista Esmeralda Hernández en el Senado de la República.
Por su parte, el representante ponente de Alianza Verde, Alejandro García Ríos, agradeció el esfuerzo de los animalistas durante varios años, ya que este proyecto ha sido archivado 14 veces. “Sin ustedes esto no habría sido posible. Sabíamos que no sería fácil, pero hoy estamos cerca de la sanción presidencial”, reflexionó.
Uno de los puntos más destacados por quienes se opusieron al proyecto es el impacto económico sobre las familias que dependen del toreo. Por esta razón, durante el debate, el representante Christian Garcés, del Centro Democrático, presentó una proposición, que fue rechazada, para crear una comisión que busque alternativas en la regulación. “No se puede simplemente prohibir porque aquí se generan empleos”, advirtió. Esta posición fue compartida por la representante Ana Rogelia Monsalve, quien añadió que “hoy la celebración no va a ser para muchos colombianos que no tendrán forma de sustento”.
Ante estas observaciones, el representante García insistió en que el proyecto contempla una “reconversión” para quienes demuestren que viven de las corridas de toros, proponiendo una transición económica que los incluirá en las actividades que se realizarían en los centros culturales que se crearían en las antiguas plazas de toros.
“A los taurinos les decimos que participen de la reconversión. Hay oportunidades en este proyecto. A Manizales y Cali, esto es una oportunidad para que estas ciudades y estos espacios subutilizados puedan ser lugares de cultura, arte, deporte y conciertos. Al país le decimos que se prioriza el bienestar animal y al mundo que Colombia está en un proceso de transformación cultural con dignidad por todos los seres vivos”, concluyó el representante García Ríos.
Solo resta la sanción del proyecto que haga el presidente de la República, trámites que prácticamente es solo cuestión de trámite y se da por hecho debido a el pronunciamiento del jefe de Estado. “Felicitaciones a quienes, por fin, lograron que no sea un espectáculo la muerte. Quienes se divierten con la muerte de animales terminarán divirtiéndose con la muerte de seres humanos; como los que queman libros terminarán quemando seres humanos”, enfatizó Gustavo Petro en su cuenta de la red social X.
Además de las corridas de toros, la norma también prohíbe el rejoneo, las novilladas, las becerradas y las tientas.
El objetivo de la iniciativa es “aportar en una transformación cultural que se fundamente en el conocimiento y respeto por la vida animal, y que contribuya al avance de la cultura de la paz”.
