La relación de los gobernadores del país con el Gobierno del presidente Gustavo Petro, llegó a un punto álgido y de duras críticas por parte de los mandatarios locales por la creciente ola de atentados y muertes en sus territorios. A través de la Federación Nacional de Departamentos (FND) emitieron un fuerte comunicado que deja ver la desquebrajada concomitancia con el gobierno nacional.
“Con enorme desasosiego los Gobernadores de Colombia alzamos -nuevamente- nuestras voces para expresar que, a pesar de nuestros esfuerzos, sentimos cada vez más agotados los canales de comunicación con el Gobierno Nacional para lograr que se escuche la voz de las regiones. Lo anterior es fundamental para tomar decisiones efectivas que permitan frenar el accionar de las organizaciones criminales que se han fortalecido en los territorios al amparo de las improvisaciones y vacíos de la Paz Total”, indica el comunicado de la FND.
¿Cómo podremos seguir hablando de paz? Los departamentos y municipios vemos con desesperanza la actitud del Gobierno Nacional de hacer oídos sordos”.
Los gobernadores afirmaron que las poblaciones y carreteras del país se ven afectadas por violentos bloqueos y anarquía; se vulneran los derechos y libertades de las personas; los delincuentes intimidan, amenazan, y atacan a la población civil; y día tras día aumentan las dolorosas cifras de asesinatos de miembros de nuestras Fuerzas Militares y de Policía.
Y agregaron que predomina en las regiones la preocupación por el deterioro del orden público y cuestionaron que esta situación podría afectar las elecciones regionales de octubre del presente año.
“Ante este crudo panorama, ¿Cómo podrá la nación garantizar unas elecciones transparentes y seguras? ¿Cómo podremos seguir hablando de paz? Ante este crudo panorama, ¿Cómo podrá la nación garantizar unas elecciones transparentes y seguras? ¿Cómo podremos seguir hablando de paz? Los departamentos y municipios vemos con desesperanza la actitud del Gobierno Nacional de hacer oídos sordos. A pesar de nuestros llamados, nuestra voluntad de articulación, nuestros intentos de trabajo en equipo, la única respuesta ha sido una actitud de desconocimiento a las autoridades territoriales y locales y al rol de voceros institucionales legítimamente elegidos por el pueblo.