Los diputados Orlando Ardila y Andrés Anzola solicitaron explicaciones a los implicados sobre un contrato en Arauquita que, además de los retrasos e incumplimientos, lleva un año suspendido. Las familias esperan respuestas y soluciones para estas viviendas de interés social en Arauquita.
El contrato 248 de 2022, con un valor superior a 19 mil millones de pesos, tiene como objetivo la construcción de viviendas de interés social prioritario en sitio propio para el municipio de Arauquita, y como responsable del contrato figura el señor Carlos Neyl Rodríguez. Sin embargo, los beneficiarios del proyecto han manifestado las dificultades que han enfrentado debido a las demoras en la finalización de las obras.
Ese disgusto social que hay en la Tierra del Cacao, motivó a los diputados Orlando Ardila y Andrés Anzola a llamar a control político a la secretaría de Planeación Departamental y sus dependencias. Durante la sesión, el diputado Ardila manifestó que “no tienen por qué los beneficiarios de proyectos como este volverse expertos en derecho para ver materializado sus sueños”. Por su parte, el diputado Andrés Anzola dijo que este proyecto ha sido objeto de debate varias veces en la Asamblea pero “tristemente a la fecha de hoy no se tiene una solución o respuesta específica sobre estas 329 viviendas que se pensaban o se piensan construir”, y agregó que “existe un acta de suspensión del contrato pero ya va un año después de esto”.
Vicky Pabón, madre de familia y beneficiaria del proyecto, expresó su descontento, señalando que muchas viviendas fueron demolidas con la promesa de ser reconstruidas en el menor tiempo posible, pero hasta la fecha, la entrega no ha sido cumplida.
“Es triste que en la última reunión de hace tres meses nos anunciaron avances y simplemente no los vemos. Son muchas las familias afectadas en donde hay adultos mayores, personas en condición de discapacidad. Nos va tocar irnos a las vías de hecho si no dan respuesta”, expresó.
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Adelina Lizarazo, una adulta mayor que hace más de un año derrumbó lo poco que tenía construido con la esperanza de obtener una vivienda nueva, relató con tristeza cómo hoy debe vivir en una pequeña estructura improvisada de láminas de zinc.
“A mi me hicieron tumbar la casa, tenía dos piezas en material y ahorita solo unas láminas de zinc alrededor y con las lluvias sufrimos mucho porque el agua entra. Ya no quiero sufrir más y muchas otras familias que pagan arriendo y son de pocos recursos”, expresó.
Por su parte, Yulieth Pico, otra beneficiaria del proyecto, hizo un llamado al gobernador de Arauca para que brinde mayor apoyo en la culminación de estas viviendas que mantienen a decenas de familias en una situación de incertidumbre y dificultad.
El exdiputado arauquiteño, José Lorenzo Camacho, fue uno de los actores sociales que acompañó el debate a esta problemática en el recinto de la Asamblea Departamental.