Una mujer con trombosis vascular permanece en estado crítico sin ser remitida a un centro de mayor complejidad, según denuncia su hijo José Zúñiga, quien exige respuestas inmediatas a la Nueva EPS.
Zúñiga relató que su madre lleva más de 30 días esperando una remisión médica urgente. La afección, inicialmente localizada en la parte baja de la pierna, ha avanzado hasta el abdomen, generando un riesgo elevado de complicaciones cardíacas.
“Es un peligro que la trombosis llegue al corazón y provoque un paro cardíaco. Hemos metido tutelas, desacatos y no nos responden”, expresó. Como medida de presión, la familia decidió encadenarse frente a la sede de la Nueva EPS en Arauca.
Afirman que permanecerán allí hasta recibir una solución efectiva. “Nos tocó venirnos a encadenar porque lo único que nos dicen es que esperemos, pero mi mamá no puede seguir esperando”, afirmó.
La situación de esta paciente no es un caso aislado, según la líder social y veedora en salud Beatriz Mosquera, quien advirtió sobre la existencia de múltiples casos sin resolver en el Hospital San Vicente de Arauca, con demoras de hasta 30 días en remisiones y largas esperas en urgencias.
“Nuestra gente se está muriendo en el Hospital San Vicente de Arauca y pareciera que no pasa nada”, declaró. Mosquera hizo un llamado a las autoridades y a la ciudadanía para actuar frente a lo que considera una crisis humanitaria en salud.
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Confinamiento y desplazamiento siguen afectando a campesinos en Puerto Rondón ➜También denunció que los usuarios enfrentan dificultades para acceder a medicamentos, incluso en casos graves como tratamientos oncológicos. “Medicamentos que están disponibles en droguerías no están siendo entregados a los pacientes”, indicó.
Mosquera instó a crear una mesa de trabajo con participación de la Unidad de Salud, la Nueva EPS y el Gobierno Nacional, señalando que la intervención estatal a la EPS no ha tenido resultados visibles. Reiteró que la salud es un derecho constitucional y debe ser garantizado.
