La Policía Nacional, a través del grupo GAULA, realizó una jornada de socialización en el Parque Central de Arauca para difundir la campaña “Yo no pago, yo denuncio” y promover el uso de la línea gratuita 165, destinada a recibir denuncias de extorsión y secuestro.
Durante la actividad, el intendente Alexander Porras explicó que las extorsiones más frecuentes en el departamento provienen de centros carcelarios, donde los delincuentes suplantan a integrantes de grupos armados ilegales para intimidar a sus víctimas.
“Generalmente los delincuentes contactan a comerciantes o empresarios mediante llamadas a sus celulares, exigiendo radios, uniformes o equipos de comunicación, aunque su verdadero objetivo es recibir dinero por medio de consignaciones o empresas de giros”, señaló Porras.
El funcionario indicó que esta modalidad se diferencia de las extorsiones realizadas por actores armados, quienes suelen citar a las víctimas en zonas rurales o de difícil acceso. En cambio, los reclusos apelan exclusivamente a medios virtuales y suelen enviar panfletos falsos para generar temor.
Porras advirtió que el nerviosismo de las víctimas facilita que los delincuentes logren su objetivo, por lo que llamó a mantener la calma y reportar de inmediato cualquier intento de extorsión a la línea 165.
Una de las señales que puede ayudar a identificar extorsiones desde centros carcelarios es la imposibilidad de realizar videollamadas. “Quienes están en prisión no pueden mostrar su rostro ni hacer llamadas por video, lo cual es una limitante para sostener el engaño”, explicó.
Finalmente, recomendó a la ciudadanía grabar las llamadas o mensajes extorsivos, ya que estos registros permiten a las autoridades identificar características específicas que pueden determinar si el origen es un centro penitenciario o un grupo armado.

