En la audiencia de este lunes 28 de julio, la jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, avanzó en la lectura del fallo en el proceso judicial contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, investigado por presuntos delitos de soborno a testigos y fraude procesal. Esta decisión representa la primera instancia en un caso sin precedentes en la historia política reciente de Colombia, en la que un exmandatario enfrenta juicio.
Durante la jornada, la jueza Heredia abordó los siete hechos investigados y decidió mantener como válidas las pruebas controvertidas, incluyendo las grabaciones realizadas con relojes espía y las interceptaciones telefónicas efectuadas por la Corte Suprema de Justicia. Ambas fueron cuestionadas por la defensa de Uribe, que alegó irregularidades en la cadena de custodia y la confidencialidad entre abogado y cliente. No obstante, la jueza concluyó que “el secreto profesional cede ante el interés superior de la justicia”.
Respecto a las grabaciones, Heredia sostuvo que, aunque algunas no eran completamente nítidas, resultaban confiables y demostraban presuntas maniobras dirigidas a que el testigo clave, Juan Guillermo Monsalve, modificara su versión original sobre los vínculos del expresidente y su hermano Santiago Uribe con grupos paramilitares.
La jueza también se refirió extensamente al testimonio de Monsalve, considerado central en el proceso. A pesar de los cuestionamientos sobre su pertenencia al Bloque Metro y su pasado judicial, la jueza afirmó que “todas las pruebas reunidas permiten concluir que el testigo no está faltando a la verdad”. Además, indicó que la retractación de Monsalve fue inducida mediante presiones ejercidas en los centros penitenciarios de La Picota y Neiva.
También fue ratificada la validez de las declaraciones entregadas por Deyanira Gómez, esposa de Monsalve, cuyas grabaciones también fueron puestas en entredicho por la defensa. Heredia desestimó las objeciones señalando que las críticas hacia la testigo se fundaban en consideraciones de género sin sustento jurídico.
El caso contra Uribe se originó hace siete años en la Corte Suprema de Justicia, tras una denuncia presentada por el entonces senador contra Iván Cepeda. La investigación dio un giro y se dirigió contra el propio expresidente, quien renunció a su curul en el Senado, lo que permitió que el expediente pasara a la Fiscalía General de la Nación.
Desde entonces, se han celebrado 67 audiencias en el denominado “juicio del siglo”, en el que se han presentado más de 90 testigos por ambas partes. La tesis de la Fiscalía sostiene que el abogado Diego Cadena habría intentado manipular testimonios a favor de Uribe, mientras que la defensa argumenta que Monsalve actuó por iniciativa propia.
Próximos pasos judiciales
Aunque la lectura del fallo no ha concluido, la jueza dejó claro que no acogerá las solicitudes de exclusión probatoria ni los argumentos de la Procuraduría y la defensa. La decisión que se emita hoy será de primera instancia y podrá ser apelada ante el Tribunal Superior de Bogotá. De no emitirse una sentencia definitiva antes del 16 de octubre, el caso podría prescribir.
El proceso se desarrolla en medio de fuertes repercusiones políticas y manifestaciones convocadas por sectores tanto del oficialismo como de la oposición, que se concentran frente al complejo judicial de Paloquemao en Bogotá.
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