Según el informe McKinsey Mobility Consumer Pulse 2024, el 29% de los propietarios de vehículos eléctricos a nivel mundial considera cambiar su automóvil por uno de motor de combustión. Esta intención se debe, en gran medida, a los desafíos relacionados con la infraestructura de carga, los altos costos de propiedad y las dificultades en viajes largos, que afectan significativamente la experiencia de uso de los vehículos eléctricos
La encuesta destaca varias razones por las que muchos usuarios de vehículos eléctricos (VE) están insatisfechos con su compra. A continuación, se presentan los principales problemas identificados:
- Infraestructura de carga: Solo el 29% de los encuestados considera que la infraestructura de carga actual es suficiente. La accesibilidad para cargar los vehículos sigue siendo una barrera importante, especialmente en rutas largas y en ciertas regiones, lo que genera “ansiedad de carga” en el 29% de los escépticos de los VE.
- Preocupaciones sobre el costo: Los altos costos de propiedad disuaden a muchos usuarios. De hecho, el 45% de quienes dudan sobre los VE citan los altos costos como una razón, particularmente en países como Estados Unidos, donde los subsidios para VE son menos frecuentes.
- Autonomía de la batería: A pesar de las mejoras, persiste la ansiedad por la autonomía. El rango promedio esperado por los interesados en VE es de aproximadamente 460 kilómetros en promedio, pero los modelos actuales a menudo no alcanzan esta cifra, especialmente en climas fríos o en viajes de larga distancia.
- Familiaridad y usabilidad tecnológica: Más del 50% de los escépticos de los VE manifiestan incomodidad con la tecnología de estos vehículos, considerándola compleja y prefiriendo motores de combustión interna más familiares. Este escepticismo se ve agravado por problemas con la conectividad en el automóvil, ya que solo el 20% está satisfecho con las opciones tecnológicas actuales.
- Mantenimiento y confiabilidad: Algunos consumidores también están preocupados por la confiabilidad de los componentes de los VE y la disponibilidad de servicios de reparación, a menudo citando la frustración por la complejidad del mantenimiento como una razón para volver a vehículos tradicionales.
Estos datos reflejan los desafíos actuales en el mercado de vehículos eléctricos (VE), subrayando la necesidad de mejorar la infraestructura, la asequibilidad y la facilidad de uso tecnológico para satisfacer las expectativas de los consumidores.
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