A través de la Resolución 244 del 14 de agosto del 2023, el presidente Gustavo Petro, designó al entonces temido jefe paramilitar, Salvatore Mancuso, como Asesor de Paz, “para que conforme al sistema jurídico de protección de los Derechos Humanos y vigencia del Derecho Internacional Humanitario, contribuya con su conocimiento y experiencia al diseño de procesos de desarme colectivo de los grupos ilegales que actúan en todo el territorio nacional, priorizando las zonas donde ejerció su actividad criminal”.
El documento firmado por el presidente Petro, señala que se les solicita a las autoridades la suspensión de las medidas judiciales vigentes que se tienen contra Mancuso, “sin el perjuicio de la continuidad de su comparecencia ante las Salas de Justicia y Paz y ante otras instancias”.
El ex paramilitar y cofundador de las Autodefensas Unidad de Colombia junto con los hermanos Carlos y Vicente Castaño, deberá firmar un acta ante la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, en la que se compromete a asistir a los llamados de la justicia cuando sea requerido y también a rendir informes periódicos de su rol como Gestor de Paz.
“Estoy listo y a la espera de que el gobierno nacional indique la ruta para cumplir las tareas asignadas”, escribió Mancuso”, dijo Mancuso a través de una carta.
A través de una carta difundida hace unas semanas y en la que se dirigía al presidente Gustavo Petro, Mancuso había expresado su disposición y la “convicción de contribuir con la agenda de la Paz Total”. Manifestó públicamente que estaba “listo y a la espera de que el gobierno nacional indique la ruta para cumplir las tareas asignadas”.
En la misiva, argumentó que “Mi tarea no solo tiene que ver con la verdad y la reparación, sino también con la no repetición. Por ese motivo estoy seguro de que mi experiencia puede contribuir, en este momento histórico, a la pacificación de la Colombia profunda que nunca ha logrado salir completamente de la confrontación armada y a desactivar los nuevos órdenes sociales que creamos”, y finalizó diciendo: “Esta tarea, a la que quiero dedicar el resto de mis días, no me exime de mis obligaciones con ustedes ni de seguir aportando verdad. Lo tengo claro y es un compromiso que seguiré cumpliendo”.