El archivo de la reforma laboral en la Comisión Séptima del Congreso ha generado críticas por parte del diputado Pablo Rojas, quien considera que la decisión representa un retroceso en la recuperación de derechos laborales perdidos durante las últimas tres décadas.
El diputado sostuvo que la propuesta del Gobierno Nacional buscaba restablecer garantías eliminadas por normativas como la Ley 50 de 1990 y la Ley 789 de 2002, las cuales, según él, no han cumplido con su promesa de generar empleo.
“Esa reforma era más que necesaria. Los gobiernos anteriores han venido cercenando derechos laborales con el argumento de crear empleo, pero la realidad es otra. Hoy, el país enfrenta una tasa de informalidad que alcanza casi el 60 %”, afirmó Rojas,
Además, manifestó su expectativa de que el Gobierno del presidente Gustavo Petro adopte algunas medidas por decreto para compensar el fallo legislativo.
En el caso de Arauca, el diputado advirtió que la situación es más compleja debido a la falta de políticas públicas que incentiven la creación de empresas y la generación de empleo. Según Rojas, la economía local se ha visto afectada por la reducción de la inversión en el sector petrolero y las dificultades del comercio fronterizo con Venezuela.
(Puede leer: Atentan contra el oleoducto Bicentenario en el municipio de Fortul)
“No se están creando fuentes de trabajo, y los gobiernos municipales y departamentales tienen un alcance limitado para revertir esta situación. Sin políticas claras que impulsen las pequeñas empresas, el desempleo seguirá creciendo”, explicó.
El diputado también señaló que, de haberse aprobado, la reforma habría mejorado las condiciones laborales de sectores vulnerables, como las trabajadoras de aseo, el personal de vigilancia y las empleadas del Programa de Alimentación Escolar. Según Rojas, el proyecto incluía incentivos económicos, el pago justo de los recargos dominicales y una mayor estabilidad laboral.
“Estas medidas habrían generado mejores ingresos para cientos de familias. Sin embargo, ganó la tesis de que la reforma aumentaría el desempleo y cerraría empresas, algo similar a lo que ocurrió con la Ley 789 durante el gobierno de Álvaro Uribe”, agregó.
Finalmente, Rojas expresó su preocupación por el futuro de los derechos laborales en Colombia y advirtió que la falta de acción agrava la precarización laboral. Pese al revés en el Congreso, el diputado insistió en que el Gobierno Nacional debe buscar alternativas para proteger a los trabajadores.
“Consideramos que los trabajadores perdimos una oportunidad histórica de recuperar los derechos que nos han arrebatado en los últimos 30 años”, concluyó.
