La Defensa Civil en el departamento de Arauca, con más de 50 años de historia, se ha consolidado como una institución clave en la gestión del riesgo y la atención de emergencias.
Actualmente, cuenta con cerca de 800 voluntarios distribuidos en los siete municipios de la región, quienes trabajan incansablemente para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad.
Víctor Nieves, coordinador de la Defensa Civil en Arauca, destacó la importancia de la colaboración entre diferentes entidades de socorro, como la Cruz Roja y los Bomberos, lo que ha permitido atender situaciones que superan la capacidad de respuesta local.
“Ninguna institución tiene los recursos suficientes para atender emergencias de manera aislada. Por eso es fundamental trabajar en conjunto para enfrentar los desafíos que surgen en momentos críticos”, manifestó Nieves.
Uno de los ejemplos más significativos de esta colaboración ocurrió durante el desplazamiento de personas desde Venezuela hacia Arauquita en 2022, cuando la Defensa Civil movilizó rápidamente recursos como carpas y vehículos para atender a los afectados en un tiempo récord de 24 horas.
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Además de la atención de emergencias, la institución tiene un fuerte enfoque en la capacitación comunitaria en temas de gestión ambiental. A través del proyecto “Bosque Naranja”, la Defensa Civil siembra cerca de 3.000 árboles cada año, contribuyendo a la sostenibilidad del entorno y reflejando un compromiso no solo con la respuesta a crisis, sino también con la prevención y la educación ambiental.
Nieves también reconoció los desafíos que enfrenta la institución, especialmente en términos de recursos. A pesar de esto, destacó que la Defensa Civil se prepara constantemente para garantizar la seguridad en eventos masivos, como ferias y fiestas locales, enfatizando la importancia de la prevención y la vigilancia durante estas celebraciones, donde la afluencia de personas incrementa el riesgo de incidentes.
“La Defensa Civil de Arauca, con su estructura organizativa bien definida y su compromiso con la comunidad, continúa siendo un pilar en la gestión del riesgo en la región. Invitamos a quienes estén interesados a unirse como voluntarios, con períodos de incorporación que se realizan a lo largo del año, fortaleciendo así el tejido social y nuestra capacidad de respuesta ante emergencias”, concluyó Nieves.
