Las jugadoras de voleibol de Fortul calificaron como una experiencia inolvidable el intercambio deportivo organizado por la Cancillería colombiana.
Durante 12 días, participaron en entrenamientos personalizados, jugaron partidos amistosos con jóvenes polacas, visitaron lugares emblemáticos de Varsovia y Cracovia, y se reunieron con funcionarios públicos de Polonia interesados en la diplomacia pública que Colombia desarrolla con niñas, niños, adolescentes y jóvenes de poblaciones vulnerables.
Los entrenamientos diarios se realizaron en la Academia de Educación Física de Varsovia, donde tres entrenadoras polacas enseñaron técnicas de juego y ejercicios de agilidad a las colombianas. “Ha sido una experiencia muy hermosa, hemos aprendido mucho. Los entrenamientos siempre fueron fuertes pero entretenidos. Las entrenadoras nos dieron amor y afecto como si fueran parte de nosotras”, expresó Camila Caicedo, de 14 años.
Maja Dziekońska, una de las entrenadoras polacas, comentó: “Ha sido una experiencia única para mí. Nunca había tenido la ocasión de entrenar a un grupo tan positivo; las niñas demostraron mucho compromiso desde el primer día.” Añadió un mensaje para las deportistas colombianas: “No se rindan nunca, siempre luchen por sus sueños, que no les importe la opinión de los demás. Hagan amigos en entornos buenos como los clubes deportivos.”
El intercambio también tenía el objetivo de fortalecer la relación bilateral entre Colombia y Polonia a través del deporte. Las voleibolistas se reunieron con el Viceministro de Asuntos Exteriores, Jakub Wiśniewski, con quien dialogaron sobre sus sueños y la importancia del deporte como vehículo de convivencia pacífica. Wiśniewski compartió una anécdota personal: “Cuando era joven, vivía en una ciudad con mucha delincuencia. Alguien organizó un torneo de fútbol, participé y eso ayudó a reducir la delincuencia entre los jóvenes.”
Las chicas también visitaron el Parlamento polaco, donde almorzaron con la Vicepresidenta Monika Wielichowska y la parlamentaria y ex campeona de voleibol Małgorzata Niemczyk. Conversaron sobre la importancia de que las mujeres lideren procesos en su comunidad a través del deporte. Wielichowska les dijo: “Cumplan sus sueños y toquen las estrellas porque ustedes como mujeres pueden hacerlo todo.” En los jardines del Parlamento, las funcionarias polacas y las jóvenes colombianas jugaron voleibol.
Este es el noveno intercambio deportivo consecutivo con Polonia desde que se firmó la Declaración de Intención entre ambos países. Las niñas también visitaron la Embajada de Colombia en Polonia, compartieron con el Embajador Assad José Jater Peña y su equipo, y participaron en un taller sobre liderazgo comunitario y participación juvenil.
La agenda cultural incluyó visitas al Palacio de la Cultura y la Ciencia, el zoológico, los jardines reales y un evento musical dedicado a Frédéric Chopin. También jugaron voleibol en la playa urbana de Varsovia y recorrieron el centro histórico de la ciudad. Durante un fin de semana en Cracovia, visitaron el centro de concentración de Auschwitz, reflexionando sobre la importancia de conocer las adversidades de otros países para evitar repetir historias de sufrimiento y violencia.
Al final de la semana, las jugadoras araucanas, con la camiseta de Colombia, enfrentaron en partidos amistosos a estudiantes de dos colegios bilingües en español de Varsovia: el Liceo Bilingüe Cervantes y el Liceo José Martí. Aunque fueron derrotadas en el primero, ganaron el segundo partido, demostrando sus conocimientos y práctica. En esos encuentros, compartieron con los estudiantes polacos sobre sus respectivos países y tradiciones.
Las Jugadoras Colombianas
Las participantes del intercambio forman parte de la escuela Monarcas Volley Club, vinculada a la Casa Lúdica para la Paz de Fortul. Esta Casa Lúdica, una de las 29 apoyadas por la Cancillería y autoridades locales, ha promovido el voleibol femenino desde 2016, cuando otro grupo de niñas participó en un intercambio similar con Polonia.
De regreso en su municipio, las jugadoras se comprometieron a replicar el proyecto, promoviendo el voleibol femenino como actividad para el aprovechamiento del tiempo libre, fomento de la paz y desarrollo en su territorio. La Alcaldía de Fortul y la Casa Lúdica han respaldado este proceso desde su inicio.
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