El nuevo director del principal centro hospitalario del departamento fue presentado oficialmente. Gobernación detalló los desafíos que enfrenta la institución en infraestructura, servicios y sostenibilidad.
La Gobernación de Arauca oficializó la llegada de Néstor Bastianelli Ramírez como nuevo director del Hospital San Vicente, en una extensa rueda de prensa, en la que se expusieron los principales desafíos del centro médico. Según el gobernador, el cambio de dirección tiene como objetivo fortalecer la gestión administrativa, habilitar nuevos servicios y garantizar sostenibilidad financiera en un contexto de creciente demanda y rezagos históricos.
“Hoy consideramos importante darle la cara a los araucanos y anunciar oficialmente el cambio en la dirección del Hospital San Vicente”, afirmó el gobernador Renson Martínez, quien resaltó que el nuevo director cuenta con más de 34 años de experiencia en el sector salud y cuatro especializaciones.
El proceso de empalme entre el equipo saliente y el entrante se extenderá por 15 días, según lo establece la normativa. El gobernador aclaró que “por ahora, la única persona que ha sido reemplazada en el hospital es el director”, descartando cambios masivos en la nómina.
Actualmente, el Hospital San Vicente tiene 630 trabajadores, de los cuales 408 están contratados por prestación de servicios y 222 pertenecen a la planta. Una de las metas, según se expuso, es avanzar hacia la formalización laboral del personal, muchos de los cuales llevan décadas bajo contratación temporal.
Durante la intervención, se aclaró que actualmente hay más de 400 contratistas por prestación de servicios y que se realizará una evaluación detallada del desempeño individual para determinar la continuidad de los contratos. El gobernador indicó que el objetivo es optimizar el uso de los recursos humanos y avanzar en procesos de formalización.
En cuanto a los sindicatos, Bastianelli manifestó que “la idea es sentarnos con ellos en los próximos días, porque representan a los trabajadores que son pieza fundamental en la transformación del hospital”.
Uno de los principales retos señalados por el nuevo director Bastianelli, que reemplaza al saliente Carlos Sánchez, es implementar una planificación estratégica acorde con la demanda actual. La expansión desorganizada y sin visión a largo plazo ha generado dificultades en la prestación de servicios. Bastianelli señaló que “el hospital necesita una planeación estratégica que nos proyecte hacia el futuro, incluyendo la participación activa de la comunidad”.
En su recorrido por el hospital, el gobernador destacó la necesidad de fortalecer áreas críticas como urgencias, pediatría y hospitalización, especialmente en contextos de alta presión como los picos de infecciones respiratorias y brotes de dengue.
Uno de los puntos más preocupantes para la administración es la baja eficiencia en el recaudo, según se expuso ante los periodistas en el auditorio del hospital. “No hay ninguna empresa pública o privada que pueda crecer si no tiene ingresos suficientes”, enfatizó el gobernador. Y dijo que, actualmente, el hospital recauda apenas la mitad de lo que factura, lo que genera problemas de liquidez y limita la posibilidad de inversión en infraestructura y talento humano.
“No puede seguir siendo subsidiado por el Ministerio de Salud o por la Gobernación; debe ser autosostenible”, insistió Martínez, al referirse a la urgencia de mejorar los procesos administrativos y financieros del hospital.
Entre los servicios pendientes por habilitación se encuentran oncología, hemodinamia y diálisis, todos considerados esenciales para responder a emergencias médicas de alta complejidad. “Seguimos recibiendo llamadas de familias que suplican por una cama en otro centro del país”, señaló el gobernador, explicando que muchos pacientes con eventos cerebrovasculares o infartos no alcanzan a ser atendidos a tiempo.
También se cuestionó la viabilidad del avión ambulancia, considerado por la administración como una inversión que “ha generado más problemas administrativos y jurídicos que soluciones”.
El gobernador recalcó que su enfoque de gobierno está orientado a garantizar el acceso real y digno a la salud en el propio territorio, sin depender de soluciones asistencialistas. “No se trata de regalar pasajes ni matrículas; se trata de que la atención médica esté aquí mismo en Arauca”, expresó.
Asimismo, pidió separar las decisiones técnicas de cualquier interés político. “Jamás ha sido del interés del gobernador politizar esta institución”, recalcó ante los trabajadores y la prensa presente.
Con la llegada de Néstor Bastianelli Ramírez a la cabeza del Hospital San Vicente, la Gobernación de Arauca manifestó que busca darle un nuevo rumbo a la institución, que a pesar de su agonía y cuestionamientos, es clave en la salud del departamento. El reto no es menor: Ganar la confianza de la ciudadanía, mejorar la calidad en la atención, reactivar servicios fundamentales, fortalecer el recaudo, blindarla de politiquería y plantearse mayor estabilidad laboral y garantías al personal. La expectativa, según dijo el mandatario departamental, es que su administración logre traducir esos propósitos en hechos concretos que impacten positivamente la vida de los araucanos.
RUEDA DE PRENSA:
