Desde el 3 de agosto hasta el 29 de enero de 2024, el Gobierno del presidente Gustavo Petro y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) acordaron un cese al fuego bilateral o ‘alto al fuego’ que, en principio, reemplazaría las confrontaciones armadas entre ambas partes. Este cese al fuego podrá prorrogarse si así lo deciden las delegaciones.
La política de Paz Total del Gobierno ve este ‘alto al fuego’ como un aspecto primordial, ya que anteriores acuerdos de tregua han generado dudas sobre su efectividad en la búsqueda de poner fin al conflicto armado con ese grupo armado irregular.
En enero del año en curso, el presidente Gustavo Petro anunció ceses al fuego, pero algunos de ellos fueron suspendidos debido a incumplimientos del Estado Mayor Central (Disidencias Farc) y el Clan del Golfo. Sin embargo, las treguas con las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada de Santa Marta y la Segunda Marquetalia siguen en pie.
Para prevenir incumplimientos, el Gobierno apuesta por el diálogo como solución ante cualquier situación de último momento. Se trata de un protocolo de monitoreo y verificación que ha sido acordado y pactado por las delegaciones del Gobierno y el ELN en La Habana, Cuba.
(Relacionado: “Este cese al fuego entre el Estado y el ELN traerá consigo un desescalamiento del conflicto armado”)
El Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV) estará integrado por las Naciones Unidas, Fuerza Pública, integrantes del ELN, representantes del Alto Comisionado para la Paz, Iglesia Católica y sociedad civil. Su función principal es la de informar y prevenir incidentes que violen el cese al fuego, además de recopilar y evaluar hechos para emitir informes y recomendaciones.
El MMV cuenta con el respaldo de la Iglesia y la ONU, lo que proporciona un acompañamiento más claro en comparación con otros grupos. Sin embargo, verificar un cese al fuego con una guerrilla no concentrada en un sitio específico y georreferenciada puede ser un desafío importante y ponen en gran fragilidad el proceso que entró en marcha. La Iglesia Católica inició la pedagogía sobre su papel en el cese al fuego, enfocándose en la pastoral, la ayuda humanitaria y el fortalecimiento del proceso de diálogo. También se ha acordado que las medidas de seguridad y defensa del ELN se mantendrán en los lugares donde tiene presencia durante el alto al fuego.
El cese al fuego bilateral se plantea con cautela, ya que la desconfianza histórica entre el ELN y el Estado puede afectar su implementación. En la medida en que el ELN no se concentre en lugares puntuales durante el alto al fuego genera incertidumbre, ya que podría tener un alto costo político para el Estado si las comunidades se sienten atacadas durante este período.
Estas son las Sedes del Monitoreo y Verificación
Sede Nacional: Bogotá.
Sede Regionales: Arauca, Bucaramanga, Cali, Cúcuta, Medellín, Pasto, Quibdó, Soacha y Valledupar.
Sedes Locales Local: Aguachica, Barrancabermeja, Becerril, Bojayá, Buenaventura, Caucasia, Ipiales, Istmina, Soatá, Ocaña, Pereira, Popayán, Puerto Carreño, Puerto Inírida, San Juan del Cesar, Santa Rosa de Osos, Santa Rosa del Sur, Socorro, Tame, Tibú, Tumaco y Yopal.
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