La celebración de Halloween en los municipios de Arauca y Saravena se vio opacada por el desarrollo de caravanas de motociclistas que, según la comunidad, alteraron el orden público debido al ruido, descontrol y falta de regulación por parte de las autoridades.
El pasado 31 de octubre, cientos de motociclistas recorrieron las calles de Arauca como parte de una caravana no regulada, en medio de la conmemoración de Halloween. Esta actividad fue calificada por varios ciudadanos como “excesiva, ruidosa y peligrosa”.
Una de las voces ciudadanas compartió en redes sociales que “lo que debió ser una noche de disfraces, alegría infantil y convivencia familiar, terminó convertida en un desfile de motos, estruendos y desmanes que alteraron la tranquilidad de miles de habitantes”.
Aunque este tipo de eventos se presenta en otras ciudades del país, en muchos casos cuentan con dispositivos de seguridad, rutas establecidas y presencia institucional para garantizar el orden, lo cual no ocurrió en Arauca, según reportaron habitantes del municipio.
En distintos sectores, la caravana continuó hasta altas horas de la noche, generando preocupación por la falta de control y el riesgo que representaban algunas motocicletas sin luces o en mal estado. La ciudadana Julia Rosas expresó que “el ruido insoportable y esas motos sin luces que son una bomba de tiempo… Triste mi Arauca con tanto desorden”.
Una situación similar se vivió en Saravena, donde también se realizó una caravana motorizada que generó quejas por maniobras peligrosas y el nivel de ruido que afectó la tranquilidad de los residentes.
Hasta el momento, las autoridades de tránsito no han emitido un pronunciamiento oficial sobre estos hechos ni han explicado si existió algún tipo de autorización o acompañamiento institucional a las caravanas realizadas durante la festividad.
