Ambas organizaciones reiteraron su compromiso de seguir acompañando la mesa de diálogos y contribuir a la construcción de una paz justa y duradera en el país.
En un esfuerzo por mantener la paz y avanzar en el proceso de diálogo, la Agencia de Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal de Colombia han solicitado formalmente una extensión técnica del cese al fuego bilateral entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que vence el próximo 3 de agosto.
En una carta dirigida a la jefa de la Delegación del Gobierno Nacional, Vera Grabe, y al jefe de la Delegación del ELN, Pablo Beltrán, los representantes de ambas organizaciones destacaron la necesidad urgente de renovar el cese al fuego para evitar el resurgimiento de la violencia y mantener la confianza en el proceso de paz.
Carlos Gabriel Ruiz Massieu Aguirre, Representante Especial del Secretario-General y Jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, junto con Monseñor Héctor Fabio Henao, Delegado para las relaciones Iglesia-Estado en Colombia, firmaron la misiva en la que se propone la organización de una reunión extraordinaria. El objetivo de esta reunión es doble: reactivar la mesa de negociaciones y extender el cese al fuego mientras se organizan los preparativos necesarios para una discusión más amplia sobre el futuro del acuerdo.
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“La incertidumbre sobre la renovación del cese al fuego ha generado preocupación en diversos sectores, incluidas las organizaciones de la sociedad civil, que han hecho un llamado inequívoco a su pronta renovación”, señala la carta.
La propuesta incluye una extensión técnica del cese al fuego por varias semanas, lo que permitiría una preparación adecuada para la reunión extraordinaria y proporcionaría una oportunidad para abordar temas fundamentales del proceso de diálogo.
Los representantes de la ONU y la Conferencia Episcopal resaltaron la importancia de mantener un diálogo directo y efectivo que esté a la altura de las expectativas de la sociedad colombiana. Además, destacaron los avances significativos logrados en los últimos meses gracias a las iniciativas de participación que han fortalecido la base para la consolidación de la paz en Colombia.
Esta solicitud se produce en un momento crítico, ya que el cese al fuego vigente está a punto de expirar y la comunidad internacional observa con atención los próximos pasos en el proceso de paz colombiano.
